¿Bajar las tarifas para captar más clientes?

Una de las cosas a las que nos enfrentaremos como traductores autónomos es la falta de trabajo en algunos momentos. Aún más cuando recién estamos comenzando a entrar en el «mercado de la traducción» cuando llevamos menos de un año con el título de traductor a cuestas. Puede que muchos suframos alguna vez de la Demencia del Traductor, sobre todo durante nuestros primeros años ejerciendo, cuando es más difícil encontrar clientes, pero no hay que rendirse, todo lo malo se supera.

La falta de trabajo, como decía, nos llevará o llevaría a cometer ciertos errores —o aberraciones— en nuestra carrera. Por ejemplo, comenzar a cobrar por hoja traducida en vez de cobrar por palabra o bajar las tarifas para obtener clientes más rápido. «Es una opción», podrán decir. Suena bastante tentador sobre todo cuando tenemos muchos «no» o «te llamamos» como respuesta o incluso no teniendo respuestas del todo de parte de algún potencial cliente. Pero ¿sirve? A mi modo de ver las cosas no ayuda mucho a la profesión. Si entre colegas empezamos a pisotearnos para captar más clientes por menos dinero, el único mal que se hace es hacia nosotros mismos, porque hacemos que nuestra profesión sea cada día más mal pagada de lo que incluso ya lo es, por ejemplo, como lo hacen algunas agencias de traducción abusadoras que utilizan —o mal utilizan, mejor dicho— las CAT Tools.

Sí, suena tentador y además puede traernos más de un dolor de cabeza. Y, en realidad, muchas veces bajar los precios o tarifas puede funcionar, pero puede que los clientes que nos lleguen no sean los mejores que queramos tener.

  • Habrá clientes que tratarán de bajar aún más la tarifa ya rebajada
  • Habrá clientes que les inventarán o dirán que están pasando por problemas financieros y que solo pueden pagar poco.
  • Habrá clientes que quieren más por menos dinero que lo que querría un buen cliente que paga bien.
  • Habrá clientes que no pagarán. (Sí, pasa y a menudo. Experiencia personal).
  • Habrá clientes que exigirán un trabajo profesional y bien hecho por poco dinero. (!!)
  • Finalmente se darán cuenta que son clientes que no querrán.


Sí, cuando están en apuros pueden hacerlo, nadie les dice que no, solo les aconsejo que no lo tomen como una actividad normal. El bajar las tarifas a final de cuentas les hará más mal que bien. A ustedes mismos, porque sus clientes no se interesarán por ustedes, sino por el trabajo resultante. Tomen esta práctica de bajar sus tarifas solo como un parche para casos extremos y no permanentemente. Es una opción terrible, pero no es viable a largo plazo. No dejen que los pisoteen, si necesitan de ustedes es por algo. Hagan valer su trabajo.

Recuerden: traducir es un arte que no todos pueden hacer y su trabajo es tan duro como el de cualquier persona.